Cambios en las exigencias de cualificación de Soldadores y Procedimientos a partir de Julio
La cualificación de soldadores y de procedimientos de soldeo es fundamental para garantizar la calidad de las uniones soldadas, así como su comportamiento a lo largo de su vida útil. En la mayoría de ocasiones, ello exige que las empresas lleven a cabo ensayos de control, a través de una entidad externa e independiente.
Esto es bien conocido por el Laboratorio de ensayos mecánicos de AIMME, que lleva más de 15 años realizando este tipo de ensayos para empresas fundamentalmente navales y aeronáuticas, ya que está acreditado por ENAC para la realización de los ensayos y pruebas pertinentes, necesarios para asegurar la cualificación de procedimientos de soldeo y de soldadores.
Según Rubén Niñerola, responsable del Laboratorio, “las empresas deben asegurar la aplicación de las normas correspondientes a la cualificación de procedimientos y soldadores, especialmente cuando lo exige el cliente o cuando es un requisito obligatorio. Pero ello no es fácil, dado que la soldadura es un proceso complejo, en cuya calidad final intervienen numerosas variables: las propiedades del material a soldar, del metal de la soldadura, de la geometría de la junta e incluso de la pericia del soldador”.
La asistencia de una entidad especializada es fundamental en estos casos, especialmente si las soldaduras se realizan en productos sometidos a alguna directiva o reglamento, como es el caso del Reglamento de Equipos a Presión o el marcado CE de estructuras metálicas. En este último caso, según Niñerola, “ a partir del 1 de julio de 2014, la inclusión del marco CE en estructuras metálicas, obligará a las empresas a garantizar la cualificación de sus soldadores y, en función del grado de ejecución del producto, incluso a la cualificación de los procedimientos de la propia empresa”.